Tanto el abordaje abdominal como el transvaginal son ahora técnicas bien establecidas para evaluar los órganos pélvicos femeninos. El procedimiento se realiza mediante una exploración transabdominal en busca de masas que pudieran estar fuera del campo de visión durante el ultrasonido transvaginal (es de gran utilidad diagnóstica cuando existen quistes gigantes). Desde este punto de vista, se realiza con la vejiga urinaria distendida.

La única contraindicación para realizar este estudio es que la paciente sea virgen. Si la paciente tiene el periodo menstrual o sangrado vaginal por cualquier causa, no es una contraindicación para realizar el estudio.

Ventajas:

• Transductores de alta frecuencia que brindan mejor resolución de las imágenes diagnósticas.
• Exploración de pacientes incapaces de llenar vejiga.
• Exploración de pacientes obesas.
• Mejor distinción entre masas de los anexos y asas intestinales
• Mejor evaluación de las características internas de una masa pélvica.
• Mejor detalle del endometrio
• Mejor evaluación de las estructuras vasculares mediante la asociación de técnica Doppler.